martes, 28 de marzo de 2017

La verdad relativa de las Redes Sociales

El atentado de Londres del pasado 22 de marzo ha vuelto a poner de manifiesto lo fácil que es difundir una información falsa en internet y crear una corriente de opinión al respecto. 

Una de las fotografías del atentado fue utilizada en las redes sociales como un argumento islamófobo. Se trata de una instantánea en la que se ve a una mujer con velo que camina junto a un grupo de personas que intentan ayudar a las víctimas y que ha llegado a ser el tuit más compartido en las redes, 3.000 veces en un solo día. 

El citado mensaje argumentaba que la mujer, visiblemente musulmana por el pañuelo que cubre su pelo, pasa con indiferencia sin importarle lo que hay alrededor, de forma, que en tan sólo 24 horas miles de personas compartieron una imagen como supuesta prueba del odio, sin fijarse siquiera, en que otras muchas personas con vestimenta occidental hacían lo mismo.


Si bien es cierto que la información siempre es interpretada en función de nuestro modelo de la realidad, las redes sociales se han convertido en un importante amplificador de este efecto, de forma que lo que en ellas vemos es aceptado como verdad absoluta y no lo ponemos en duda prácticamente nunca.

A todo ello ha contribuido la existencia de numerosos perfiles y páginas webs dedicadas a elaborar noticias inventadas y otras tantas con un germen de verdad envuelto en mentiras, también denominadas “postverdad”, cuyos exagerados titulares se convierten en un elemento básico para la viralidad.

Y es que las redes sociales, pese a haberse erigido en una importante fuente de información e investigación periodística, presentan carencias como la escasa calidad de la información que ofrecen y la dificultad de verificar la autenticidad de los perfiles, lo que las convierte en el medio idóneo para exaltar sentimientos y exacerbar las emociones primarias.

martes, 14 de marzo de 2017

Redescubriendo el universo Disney

Últimamente el universo Disney me tiene descolocada.  El otro día leía atónita un artículo en el que presentaban 11 personajes que son gay y, evidentemente, yo no lo había notado, ni intuido, vamos, que ni siquiera se me hubiera pasado por la cabeza. Entre ellos, destacaban al gran Baloo, de El Libro de la Selva,  bajo el argumento de que su alegría y gran gusto por vestirse de mujer y bailar como una loca le hacía un personaje de lo más gay.

Otros personajes etiquetados como gay eran la bruja Úrsula de La Sirenita, a la que definen como una Drag Queen, al tiempo que el artículo mencionaba la extraña relación que mantenían Woody y Buz Lightyear en Toy Story o Timón y Pumba en El Rey León. Quizás es que no soy muy avispada o es que realmente su relación es tan magnífica que nunca me ha hecho falta etiquetarla para disfrutar de lo que yo considero una amistad sin más.



Hoy, Disney ha vuelto a dar un paso más descubriendo que, no podían ser menos que Pixar, y que también ellos tienen una Teoría Unificada. Vamos, que los personajes de unas y otras películas se hacen crossover como si fueran churros y que igual te aparece la tetera de La Bella y la Bestia en Tarzán, como el cangrejo Sebastián (que, por cierto, también es gay) se pasea por Aladino o Vaiana, el dinosaurio Arlo campaba a sus anchas por la habitación de pruebas de Monstruos S.A, Rayo McQueen es uno de los juguetes tirados en el suelo de Toy Story 3 y la protagonista de Del Revés es uno de los niños que está en el acuario de Buscando a Dory.



Lo cierto es que los easter eggs que confirman los vínculos existentes entre las películas de Disney no tienen desperdicio, sobre todo por lo curioso que resulta y por demostrar la existencia de un mismo universo en el que tienen cabida y relación todos los personajes creados, un universo que cada día que pasa trasciende más las fronteras infantiles y se muestra complejo y lleno de secretos.

Después de lo descubierto en las últimas semanas, sólo puedo decir que espero con inquietud el tercer capítulo de esta entretenida entrega promocional que Disney ha puesto en marcha...

jueves, 9 de marzo de 2017

Redacciones convergentes y con gente

En los últimos tiempos estamos asistiendo atónitos a una crisis de identidad del Periodismo sin precedentes. 

La crisis económica y las nuevas tecnologías de la información aplicadas al ámbito del Periodismo han provocado una metamorfosis informativa que se ha materializado en la aparición de nuevas profesiones relacionadas con la comunicación 3.0, pero también ha traído aparejada una auténtica debacle en términos de calidad.

Dice Mar Fontcuberta que el concepto de calidad informativa es relativo y transversal y que en la pugna entre necesidades e intereses informativos la calidad siempre ha sido la gran perdedora, y en estos tiempos inciertos para la prensa en los que el modelo mercantilista sigue funcionando en los medios impresos esta afirmación cobra más sentido que nunca. Prueba de ello son los miles de periodistas despedidos en el último año (7.980 según el Informe Anual de la Profesión Periodística 2016).

Desmantelar plantillas, prescindir de profesionales expertos y contratar mano de obra barata se ha convertido en una práctica habitual dentro de las empresas periodísticas, tanto, que ya a nadie sorprende la enésima noticia al respecto y que afecta a la figura del fotógrafo, clave cuando se habla de la calidad gráfica de un medio.




Según publicaba ayer Photolari, La Vanguardia ha decidido prescindir de sus editores gráficos, una figura clave en la prensa en papel española desde la década de los 80, y optar porque sean los propios redactores los que asuman ahora esa función, sentando un claro precedente que sin duda será seguido por el resto de medios de comunicación.

En este sentido, todos los profesionales del Periodismo deberíamos dejar bien claro que al hablar de periodista todoterreno estamos abogando por un profesional versátil, especializado y que asume nuevo roles informativos, pero no de un periodista multifunción por dictado de la precariedad impuesta desde los medios. Como bien dice el profesor Ramón Salaverría, una "redacción convergente" nunca puede ser una "redacción sin ver gente".

martes, 14 de febrero de 2017

La radio, un medio vivo

Ayer, con motivo del Día Mundial de la Radio se dieron a conocer los datos del consumo radiofónico durante el año 2016, unos datos que, si bien no son nada del otro mundo, sí nos dan una idea de la estabilidad que en pleno auge tecnológico vive el medio.

Durante 2016 los españoles consumimos 104 minutos de radio al día, uno menos que en 2015, pero diez más que en 2001, cuando tocamos fondo con 94 minutos diarios. Y todo ello sin contar la audiencia de los podcasts, esas piezas de audio online que pueden escucharse en cualquier momento y que el EGM comenzará a medir en 2017. 

Los podcasts son un claro ejemplo de cómo la radio ha sabido adaptarse a las nuevas tecnologías, conquistando las múltiples oportunidades que ofrece internet para llegar a nuevos oyentes, nuevas audiencias sociales que se convierten en protagonista y voz de la radio gracias a los Social Media.


En un mundo en constate cambio, de prisas, en el que la tecnología de hoy estará obsoleta mañana, la radio ha sabido encontrar un hueco y permanecer como medio de referencia para muchas personas. 

Información, entretenimiento, música, compañía son algunas de las características de la radio, el medio de la inmediatez por antonomasia que tiene que luchar constantemente con la profundidad que aporta el texto escrito y el poder de la imagen televisiva, pero que ha sabido capear la crisis económica, pues, según un informe publicado por Infoadex, ha logrado en 2016 el 9,1% de la inversión publicitaria, frente al 8,1% de 2015 y el 7,5 de 2014.


martes, 24 de enero de 2017

Óscar para la tecnología audiovisual española

Por primera vez en la historia de los Óscar, el próximo 11 de febrero un español recogerá el ansiado galardón que premia el nivel técnico aplicado a las producciones. Se trata del ingeniero malagueño Marcos Fajardo quien hace más de 20 años creara el software Arnold, un programa de efectos especiales utilizado en superproducciones como Gravity o Iron Man 3

Este Óscar Tecnológico viene a reconocer la trayectoria de Solid Angle, una empresa de I+D con sede en Madrid y Londres, ingenieros en cuatro continentes y clientes en más de 50 países.

Fajardo comenzó a escribir el código de Arnold en 1997, cuando aún estudiaba Ciencias de la Computación en la Universidad de Málaga. Su interés se dirigía entonces al cálculo de los rebotes de luz en entornos virtuales tridimensionales, usando una técnica conocida como trazado de rayos, que en esa época requería un trabajo casi manual, caro y lento. Al cabo de 10 años, hace justo una década, el programa que desarrolló para mejorar el método estuvo listo para entrar en el mercado.


Arnold supuso un cambio en los dos ejes. Por un lado simplificó y abarató los procesos de creación y, por el otro, mejoró mucho el realismo de las imágenes, de forma que permite crear un modelo en 3D, con texturas, colores…, aplicar los principios físicos sobre esos objetos digitales, consiguiendo que sean mucho más realistas y que se integren muy bien entre actores.

En su lista de clientes figuran desde las películas españolas Torrente o Justin y la espada del valor, a Spiderman 3,  Alicia en el País de las Maravillas, Hotel Transilvania, Thor, X-Men, Guardianes de la galaxia, Star Trek, El Capitán América o Misión: Imposible 4, películas todas ellas que gracias a Arnold han hecho que los espectadores nos olvidemos de la tecnología y los efectos especiales integrándolos en el discurso audiovisual.

miércoles, 30 de noviembre de 2016

Capítulo 4, el decisivo para engancharnos a una serie

Que Netflix ha revolucionado el mundo de la televisión por Internet no es ningún  secreto. La plataforma estadounidense que funciona a modo de videoclub online permite ver por un módico precio un amplio catálogo de series, películas y documentales para lo que tan sólo es necesario disponer de un dispositivo conectado a Internet.

Sin embargo, lo que muchos ignoran es que la responsable del 30% del tráfico de EEUU en Internet en horas punta, es una empresa que invierte en innovar en fórmulas y contenido que permiten por un lado, liberar al espectador, y por el otro, conocer en profundidad sus gustos y preferencias para adaptar lo más posible la oferta a la demanda.

El último algoritmo desarrollado por la plataforma tiene que ver con la identificación del episodio concreto que hace que los usuarios pasen de un visionado casual a engancharse con el contenido, es decir, el episodio clave que consigue que más del 70% de los telespectadores terminen de ver la temporada de una serie.

Por lo general, los suscriptores se enganchan en el mismo momento y se identifican con argumentos parecidos con independencia del país de procedencia, esto es, en el cuarto episodio, aunque, claro está, siempre hay excepciones, como el caso de la serie “Narcos”, donde las fatales consecuencias de aquellos que osaron meterse con la carrera política de Pablo Escobar, en el capítulo 3, fue lo que enganchó a sus seguidores, o el también tercer episodio de “Orphan Black” en el que Sarah descubre que ella y sus compañeras huérfanas son clones.

Otras excepciones han sido “Las chicas Gilmore” (episodio 9), “Madres Forzosas” (episodio 5) o “Hijos de la Anarquía” (episodio 4), series a las que los españoles nos enganchamos un poco más tarde.

jueves, 20 de octubre de 2016

Los Ondas reconocen la inteligencia de El Ministerio del Tiempo

Ayer se dieron a conocer los Premios Ondas 2016 y entre los múltiples premiados y categorías que reconocen largas trayectorias y formatos innovadores me quedo, sin lugar a dudas, con el de Mejor serie española para "El Ministerio del tiempo" de TVE.

Reconozco que fui de las que al principio dudaban de la continuidad de una serie relegada a una cadena pública y en seria competencia con otras ficciones nacionales de gran calado como "Bajo Sospecha" de Atresmedia o el mítico "La Voz" de Mediaset, también reconocido por estos Ondas 2016 como Mejor programa de entretenimiento.

Sin embargo, la patrulla televisiva logró engancharme, consiguiendo que persiguiera sus capítulos por los vericuetos de las parrillas programadas por TVE. La factura técnica de Marc Vigil hace que esta ficción se sitúe por delante de las existentes dentro de nuestro panorama televisivo, al tiempo que la mezcla de historia y cultura hacen de ella un producto de gran valor divulgativo a la par de entretenido.



Podría decir muchas cosas sobre esta serie, pero nunca mejor que la definición que hace de ella Alberto Rey. El crítico de televisión la califica de divertida, original y valiente, pero también de inteligente porque “trata al espectador como si también lo fuera. Que lo es. No quiere agradar a todos los públicos obsesivamente (ese gran mal de nuestras series) y quizá por ello debería gustar a casi todos”.

El reconocimiento le llega en una semana más que favorable para esta ficción española. Ayer daba a conocer El Mundo que el acuerdo alcanzado entre TVE y Netflix para producir una tercera temporada permitirá a la serie continuar sin precarizar sus condiciones y sin con los consabidos topes presupuestarios que siempre han ejercido de techo para la imaginación de los guiones del equipo de Javier Olivares.

Tal vez por todas estas cualidades, los productores de "El Ministerio del tiempo" han tenido que demandar a NBC y Sony Pictures Television por plagio dada las más que evidentes similitudes entre la ficción española y "Timeless", la nueva serie que se estrenó el pasado 3 de octubre en Estados Unidos.

Poco más se puede decir, salvo que espero ansiosa la tercera vuelta de un "Ministerio del Tiempo" que promete darnos más viajes por el tiempo, la historia y los géneros.